Asimismo, es preciso tener cuidado del pelo púbico alrededor de la vagina debido a que las glándulas sudoríparas de la piel pueden ser provocadas de este olor desagradable. No uses jabones alcalinos y trata de utilizar el té de manzanilla para el lavado vaginal.
Una de las recomendaciones es, conservarse rasurada: será mucho más fácil para conservar la higiene vaginal debido al hecho de que el sudor y las bacterias pueden ser retenidos en el vello púbico.
Cambiar la ropa interior:
en lugar de usar ropa interior sintética, elige la ropa interior hecha de materiales naturales como el algodón. Se impedirá la aparición de eczema, dermatitis, las contaminaciones bacterianas y admitirá a la vagina para respirar correctamente.
Tal vez especules que es bueno, pero no debes usar perfumes en su vulva:
estos perfumes pueden trastornar el equilibrio del pH, lo que puede implicar en una infección.
Tener un problema de salud en la zona íntima no es cuestión de higiene o de edad, ya que los hongos, por ejemplo, pueden aparecer por un exceso de humedad o por un bajón de defensas. De hecho, según datos médicos, el 89% de las mujeres adultas han padecido una infección vaginal a lo largo de su vida.
No obstante, la higiene íntima juega un papel fundamental en su prevención. La disminución de la flora vaginal puede hacernos más vulnerables a determinadas infecciones. Para mantener el pH adecuado, conviene seguir una serie de consejos básicos sobre la higiene íntima:
Es conveniente utilizar productos de higiene neutros, con un pH adecuado a la zona, y evitar soluciones demasiado agresivas (geles de baño perfumados, desodorantes íntimos…).
Ducharse a diario y lavar la parte externa de la vagina todos los días con un jabón suave, para acto seguido enjuagarse y secarse bien.
Hay que evitar hacer uso de las toallas perfumadas, ya que pueden alterar la flora vaginal.
Tampoco están recomendadas las duchas vaginales, ya que pueden causar infecciones al alterar el equilibrio de organismos en la zona. Además, en el caso de tener ya alguna infección, estos lavados pueden empeorar el problema.
Conviene evitar, en la medida de lo posible, las prendas muy ajustadas(vaqueros, tangas…) y las prendas de ropa interior confeccionadas con tejidos sintéticos (es mejor la de algodón), ya que impiden la oxigenación de la zona y favorecen la aparición de infecciones.La ropa ajustada, tanto la interior como las fajas y pantalones, impiden la correcta ventilación y absorción de humedad, lo que favorece la proliferación de hongos.
La ropa interior de algodón no altera la transpiración de la zona vaginal. La humedad, además, se absorbe mejor si los tejidos son naturales.
La ropa interior, mejor blanca, ya que las prendas de colores han pasado un proceso de teñido y algunos tintes pueden provocar irritación.
Durante la regla, conviene cambiar las compresas y los tampones con frecuencia (máximo cada 4-6 horas). En cuanto a los salvaslips, no es aconsejables usarlos de manera sistemática y cotidiana, solo en momentos puntuales.
A la hora de limpiar la zona vaginal, es conveniente hacerlo siempre de adelante hacia atrás para no trasladar los gérmenes desde el ano hacia la vulva.
Si existe un problema de sequedad, puede ser necesario utilizar un producto que lubrique la zona, como un hidratante vaginal (se puede adquirir en las farmacias), sobre todo durante las relaciones íntimas de pareja.
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